
La verdadera felicidad no se vende ni se compra y es una aspiración de todo ser humano. La felicidad de que nos hablan muchos medios no es la realidad, ya que solo piensan en poseer cosas y mas cosas. Por eso los seguidores de Jesús debemos estar al frente de que todo esto es mentira y al avnzar con nuestro Padre tal y como El nos enseño nos llevara a ser santos.
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